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•TRIBUTOS•

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El miembro 'Effie Trinket' ha efectuado la acción siguiente: Dados de combate

#1 'Cosecha: Femenino D2' :


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#2 'Cosecha:Masculino D2' :

Hoy el día de la cosecha el día que todos esperaban y ansiaban con ganas, el día que todos estaban muertos de miedos menos los de mi edad que estábamos más que preparados para la acción. El año pasado yo me iba a prestar como voluntario pero no lo hice gracias a que un chico más lo hizo en mi lugar y había muerto, lastima por el hoy en día le agradezco porque me dejó un año más de entrenamiento, estos iban a ser mis juegos no había de otra,

Salí de la cama como cualquier otro día, veía a mi hermano nervioso y no había porque estarlo saliera su nombre o no en la cosecha el no iría, ya estaba escrito que yo representaría el distrito 2 este año, y aunque me lo repetía muchas veces seguía pareciéndome una fantasía. Fui hasta el ropero que estaba frente a mi cama y tomé lo mejor que había, unos pantalones de mezclilla y una camisa de vestir de color negro con las mangas y el cuello bien puesto, tome unos zapatos aunque moría por llevarme unos tenis ya que con los zapatos me incomodaría.

Fui hasta el espejo de mi habitación y vi en su reflejo detrás de mi mi espada que brillaba con el sol que entraba a mi habitación, esa sería el arma con la cual mataría a todos en los juegos, la espada debía ser con lo que me recordaran todos los juegos, yo debía ser el chico de la espada sin más.
Me puse un poco de agua en el cabello y le peiné simplemente con mis manos, era bastante atractivo no necesitaba más llamaba mucho la atención eso me ayudaría mucho con los patrocinadores, un chico sexy conseguía más que uno inteligente.

Bajé a desayunar en cuanto mi padre nos llamó, bajé lo más rápido que pude con mi hermano, no podíamos hacer esperar a mi padre ya que se enfadaba y a veces usaba los golpes como ultimo refugio, mi madre había fallecido hace unos años así que mi casa estaba llena de hombres por así decirlo, las buenas reglas no existían aquí, sin embargo esta mañana mi padre no parecía enfadado, más bien contento, sabía que este era mi año y quería que lo hiciera sentir orgulloso, que hiciera de los Hadley una buena familia mas respetada, solo esperaba que quien fuera mi compañera no fuera una tonta que me hiciera ir mas lento, aunque si era así tendría que trabajar sin aliados, dentro de los juegos no te podías aliar de nadie.

Desayunamos sin decir ni una palabra, estaban nerviosos aunque felices era extraño ver sentimientos así en mi familia, casi todos nos guardábamos todo sentimiento ya que no nos gustaba ser vulnerables ante nadie. Terminé y arrojé mi plato al lavadero mientras miraba a mi padre y después a mi hermano –Hora de irnos- dije ya que me gustaba llegar temprano para tomar mejor lugar, con sombra.

Mi padre me dio un abrazo con unas palmadas en la espalda –Espero mucho de ti este año- dijo a lo que yo asentí –Daré todo de eso no te debes preocupar, mejor encárgate de este mocoso- dije entre broma mientras revolvía el cabello de mi hermano, me dolería dejar de verlos un tiempo aunque todo era por conseguir mi sueño, mi sueño de ser un tributo y uno ganador.

Salí con mi hermano de la casa hasta el edificio de justicia donde nos registraron como siempre, la herida en el dedo y probando todo de mi identidad. Caminé hasta los de mi edad y no perdí de vista a mi hermano hasta que vi que el llegaba también a la suya. Esperé un rato inquieto detestaba que se tomaran tanto tiempo en acomodarse ni que fuera mucha ciencia.

Entró una señora ridícula de rosa no me sorprendió ver que era un títere más del capitolio, cada año se veían más ridículos. Nos puso un video de recordatorio y yo fingí prestar atención aunque todos ya nos lo sabíamos de memoria, hoy en día nadie tenía la fuerza para armar otra revolución. Al final del video sacaron el nombre de la chica y me alegré que fuera Clove, la había conocido un poco en los entrenamientos además de que era una buena amiga de mi hermano, tampoco era tan mala.
Effie fue hasta la urna de los chicos, estaba a punto de prestarme como voluntario cuando mi nombre salio en esa cosecha.

-Joder si!- exclame sin aguantar una sonrisa y un puñetazo al aire e inmediatamente salí de la fila para ir hasta los agentes de la paz que me escoltaron hasta el escenario. Miré a la chica estaba igual de tranquila, quizá guardaba su miedo y se mostraba segura solo para impresionar. Le di la mano como todos los años lo hacían y esperé a que Effie terminara de hablar para dar media vuelta y entrar al edificio.